Hubo de esperar a la luna llena de Acuario para creérselo, en realidad, cuando oyó hablar de esta luna y su poder, ya comenzó la transformación. Joaquín era un hombre de ciencias que no tenía interés en astrología ni sucedáneos, era más de psicólogos y pastillas, aunque acabó aburrido, desesperanzado de estos recursos y acabó pidiendo al Universo.
Puso la radio y como un mensaje para él, escuchó a ese doctor hablar de esa manera por la radio, que nada tenía que ver con la medicina y pasmado, acabó subiendo el volumen del reproductor: "...porque el poder de esta luna llena en Acuario te transformará en quien quieres ser, rompe con los patrones de tu pasado que te anclan en quien no eres". Esa voz emanaba certeza y sanación, con media hora más de charla y los ejercicios prácticos que aconsejó, asumió que el cambio había llegado. Y así fue, a partir de la contemplación en esa gélida noche, comenzó a ser otra persona, como un rito de transición. Unos dijeron que fue el poder de la fe y otros, a pesar de percibir el cambio, nunca lo validaron.
Edpukazn, a 12 de febrero de 2025.
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