Gran maga Circe, hija de Helios y Perseis, de la luz que centellea en el agua, la de preciosos cabellos, la de la isla de Eea... Por tu voz singular bebí de la poción, perdí la voluntad y a ti me entregué, ebrio de deseo. Con tu hechizo me transformaste en lobo y así permanecimos juntos, bajo tu pétreo palacio ceñido por denso bosque, como un necio amartelado, viéndote tejer hermosos paños y rodeada de una jauría de leones y lobos. Estamos aprisionados.
¡Ay de la tripulación de Odiseo!, tú los convertiste en puercos, me enloquecen sus gruñidos desorientados, ¡devuélvenos a nuestro ser!,
¡Oh Hermes, entréganos esa maldita raíz y sácanos de aquí!
Edpukazn, a 18 de enero de 2025.
!Qué cantidad de poesía genera Circe¡
ResponderEliminarGran legado de la antigua Grecia y una maravilla poder recordarlo. Gracias Ana S.
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